Luego de una larga espera después de su presentación en Enero de este año en el Auto Show de Detroit, la pick-up estrella de Ford finalmente salió de la línea de ensamblaje en la planta de Dearborn (Michigan) para iniciar ventas de inmediato en los Estados Unidos, donde cabe destacar es el líder del mercado.
El vehículo sorprendió por su gran parecido al Atlas Concept con el que la firma del ovalo azul experimentaba unos meses antes, y se anunciaron muchos cambios que la diferenciarían de su antecesora que data ya de 2009. Entre los más importantes es su estructura basada completamente en aluminio, lo que reduce el peso del vehículo y esto a su vez se traduce en una mejora sustancial de consumo de combustible, se ofrecen motores V6 3.5 litros, un EcoBoost 2.7 litros y el más grande un V8 5.0 litros.
Destacan al exterior formas un poco más redondeadas a las del modelo anterior, luces LED y llamativos acabados en cromo, al interior se percibe calidad en los materiales que en su mayoría son blandos, gran espacio para piernas en la parte trasera como acostumbra este modelo, dos pantallas; una para el sistema de navegación y otra para el ya conocido (aunque no muy bien recibido por la crítica) My Ford Touch, quemacocos panorámico entre muchos otras mejoras que podremos apreciar mejor a su llegada a México, probablemente durante el mes de Diciembre.
THE REAL ENGINE 